viernes, 13 de enero de 2017

Diseñando la iluminación de “Mi amigo Naim”


El trabajo actoral avanza a buen ritmo, el guión técnico ya está acabado, tenemos claras las ópticas a utilizar, los tiros de cámara y los movimientos que realizará ésta… Ahora entraremos de lleno con la iluminación de nuestra película.

La luz es un elemento imprescindible para el lenguaje cinematográfico. Sin luz no hay cine. La iluminación crea sombras, arrugas, rejuvenece o envejece, crea efectos psicológicos del personaje, en función de donde se coloque cambia la atmósfera de una película.

“Mi amigo Naim” transcurre de noche, en interiores a la luz ténue de las lámparas y en exteriores degradados donde las sombras se hacen dueñas del momento. Ha llegado la hora de tomar muchas decisiones. Tipos de proyectores a emplear, paneles led, focos halógenos, temperaturas de color, difusores y gelatinas para colorear.

Recuerdo cuando, estudiando Bellas Artes, cogía por primera vez la paleta de óleos para manchar un lienzo. Aquel fue un aprendizaje que me ha acompañado durante toda mi carrera profesional. Manchar un lienzo o pintar con luz mantienen muchas similitudes. El valor psicológico del color es el mismo. Lo que cambia es la técnica que utilizas en cada caso.

Cada nuevo proyecto representa un reto, y éste no va a ser la excepción. Despues de muchas pruebas de laboratorio para definir los diferentes ambientes lumínicos. ¡Ya lo tenemos!

El proceso ha sido intenso y apasionante. Hemos encontrado lo que buscamos pero, como siempre, no ha sido fácil.

Aquí os dejamos un fragmento.



Diseño de Iluminación: @JLopezCreator
Fotografía: @JLopezCreator @Akontraluz
Realización: www.puntoaparte.org